EL TORTUOSO CAMINO HACIA EL SUEÑO AMERICANO
Sara Goldfarb es una viuda solitaria cuyo contacto con el mundo se limita a ver programas de televisión y tomar el sol con sus amigas. Su hijo Harry, enganchado a las drogas, solamente la visita para empeñar el televisor y poder sacar algo de dinero para chutarse. Él vive en su mundo de drogadicción junto a su novia Marion y su mejor amigo Tyrone.
Pero parece que las cosas empiezan a cambiar para nuestros protagonistas: por un lado, a Sara la seleccionan para participar en un programa de televisión, cosa que le hace muchísima ilusión, y, de esta manera, intentará tapar el gran vacío que hay en su vida. A partir de ahora, su meta será adelgazar para conseguir embutirse en su fabuloso vestido rojo y aparecer en la pequeña pantalla como una auténtica reina.
Por otro, Harry, Marion y Tyrone se dedicarán a ganar pasta mientras pasan parte de la droga que compran para colocarse. Ellos tienen sus propios planes y metas, pero estos son irreales por culpa de la adicción.
UNA NOVELA CARGADA DE REALISMO
Hubert nos muestra, con todo lujo de detalles, cómo es el camino de nuestros protagonistas para la consecución de sus sueños. Un trayecto abrupto en el cual caerán en un pozo que no parece tener fin. La angustia y el dolor se palpa en cada página y Selby nos hace partícipes de ello.
Réquiem por un sueño es una novela que duele leer. Es tal el realismo que transmite, que sufriremos (y mucho) con sus personajes. No es apta para todo tipo de público, es una obra que pega tan fuerte que puede dejar marcas en el lector. El autor les somete (y a nosotros) a una tortura tan real y psicológica, que hará que nos sintamos incómodos durante la lectura.
HORROR REALISTA: EL PELIGRO DE LA ADICCIÓN
Pocas son las novelas que conozco (por no decir ninguna) que utilizan el horror real. En Réquiem por un sueño notaremos tanto la angustia como la inquietud de los personajes mientras la trama sigue su cauce. Sí, tendremos pánico y no será por los típicos sustos que aparecen en la mayoría de las películas de terror. El auténtico espanto se apoderará de nosotros, tal y como lo hace con ellos en la historia. Padeceremos porque seremos testigos de cómo van cediendo a cada paso que dan y tendremos la misma incertidumbre que ellos.
El hilo que une a los cuatro es el mismo: la dependencia. Mientras que Harry, Marion y Tyrone tropiezan con las drogas, Sara tiene otra diferente. Nada más empezar la obra, nos damos cuenta de que es adicta a la comida (le encanta devorar bombones mientras ve sus programas favoritos) y, en su nuevo objetivo de acudir radiante a la televisión, cambia este vicio por las pastillas para perder el apetito. En realidad, lo que Sara está haciendo es tapar el agujero que hay en su vida con otra cosa. Ahora es el momento de salir en la pantalla con su flamante vestido rojo. Y hará cualquier cosa para conseguirlo.
Todos ellos tienen un propósito, una meta, pero el camino para alcanzarlo no es el adecuado.
EL FINAL
El final de la obra, después de transitar por el escabroso camino al cual nos somete el autor, nos rompe y nos transmite una sensación de falsa paz. Vemos cómo los personajes llegan a su límite y sentiremos sus sensaciones como si fueran nuestras. Su angustia traspasará las páginas para invadirnos por dentro.
Se podría decir que Hubert Selby Jr. es un maestro del terror psicológico, del real, ya que eso es lo que logra comunicar al lector con esta novela: auténtico pavor, angustia, zozobra e inquietud.
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