EL CHARLI, EL BANDERINES Y NORA
Al «Charli», un conocido personaje del barrio con un pasado lleno de delincuencia macerado con las drogas y un futuro de lo más incierto, le han propuesto un buen negocio: robar jamones. Él lo ve todo clarinete y decide llamar a su mejor colega, el «Banderines», otro de los peculiares personajes a los que nos tiene acostumbrados el autor, cuyo pasado va de la mano del «Charli»
El «Banderines», a diferencia de su amigo, no lo ve todo fetén y decide hacer una investigación exhaustiva del golpe para averiguar si es factible o no. Su suma inteligencia (no es coña, su cociente intelectual es de 180) le ayudará para decidir dar o no el palo.
Me falta hablaros de Nora, pero me voy a tomar el lujo de no contaros nada de ella. Prefiero que la descubráis vosotros mismos y os llevéis una grata sorpresa.
Finalmente, el «Banderines» accede y veremos la capacidad de ambos para crear un grupete de lo más peculiar para realizar el hurto. ¿Serán capaces?
UN PALO DE LO MÁS ORIGINAL
Normalmente, cuando una novela se centra en cómo se organiza y se realiza un atraco, este va dirigido a un banco, una joyería o algo en lo que la gran cantidad de pasta que se pueda sacar se vea claramente.
El autor da un paso más en su carrera literaria y se mete en algo que aún no se le ha ocurrido a nadie (que yo sepa): jamones 5 Jotas. De entrada, tal y como le pasa al «Banderines», parece un palo de mierda que no va a dar mucho dinero. Pero la realidad es mucho más jugosa (como el jamón). Se puede sacar un buen colchón de euros con esas piezas.
Gómez Escribano relata con todo lujo de detalles cómo se va a llevarse a cabo. Parece mentira, pero se necesita mucha planificación para poder realizarlo y que nada pueda estropearlo. Hasta el más mínimo detalle es estudiado por el «Banderines», lo cual demuestra el gran coco que tiene en la cabeza.
LOS PERSONAJES DE PACO
Todos los lectores que correteamos detrás de las novelas del autor ya sabemos de qué pie calza. Sabemos exactamente lo que nos vamos a encontrar en 5 Jotas y eso gusta.
Paco nos habla de cómo viven (o malviven) unos personajes completamente desahuciados de la vida, exconvictos, exdrogadictos, alcohólicos y todo tipo de fauna que pulula en los bajos fondos de los barrios que se os pueda ocurrir. El escritor conoce muy bien dichas zonas y nos lo cuenta en sus libros. El ambiente marginal rezuma desde el primer momento en el que metemos el hocico entre sus páginas.
Nos encontramos ante unos personajes cuyos diálogos reflejan a la perfección la vida miserable que llevan. Y no solo lo vemos en sus protagonistas como el «Charli» o el «Banderines», incluso en los secundarios, como pueden ser el camarero de cualquiera de los baretos que aparecen o el borracho de turno que habita en dicho lugar.
Paco Gómez Escribano es la voz de aquellas personas que, por culpa de las drogas, el alcohol o ambas, han sido olvidadas por la sociedad, víctimas del desprecio y la indiferencia de esta hacia ellos. Nadie los ha ayudado, nadie ha impedido que sus historias se trunquen de esa manera. Simplemente los han apartado mirando hacia otro lado.
Si no conocéis al autor, esta es una gran oportunidad para ello. Y si ya habéis leído algo de él y os mola, esta novela seguro que también va a saciar vuestra sed. ¿Más de lo mismo? Sí, pero oye, ¡qué bien sienta, colega!
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