LA GUERRA DE LAS MALVINAS
En el año 1982, argentinos y británicos entraron en guerra para disputarse las Islas Malvinas, un archipiélago a pocas millas de la costa este sudamericana. En aquel duro enfrentamiento, las víctimas argentinas triplicaron a las británicas.
Estas islas estaban bajo el poder del Reino Unido, que las ocuparon allá por 1833. Argentina intentó por todos los medios que pasaran a su dominio, pero finalmente estas permanecieron bajo la bandera anglosajona. La guerra llegó a su fin después de horribles batallas y sangrientos combates.
A día de hoy, Argentina sigue reclamando aquel pequeño territorio.
Y pensaréis, todo este rollo histórico gratuito que nos acabas de soltar, ¿a cuento de qué viene? La novela que nos propone el autor tiene este suceso como base, una gran piedra en la cual Maximiliano se apoya para armar su excelente primera obra.
NÉSTOR BANDAMA ENTRA EN ESCENA
Néstor Bandama es el típico policía de novela negra, y con típico no quiero decir que sea más de lo mismo o malo, todo lo contrario. Nos encontramos con un personaje lleno de vicios y de malas costumbres, con unos métodos no muy ortodoxos. Sus problemas con el alcohol y el juego serán muy importantes para el desarrollo de la trama.
Después de la aparición de un nuevo cadáver de nacionalidad británica, Néstor reabrirá y cogerá las riendas de un caso que su padre llevaba investigando durante mucho tiempo: una nueva pista para tratar de dar luz a la oscuridad entra en escena. Es un caso difícil y él lo sabe, su progenitor en más de 30 años de investigación no logró resolverlo. Bandama pondrá todo su empeño para finalizar lo que su papá empezó.
El inspector Bandama es de esas personas a las que no sabes si odiar o querer. Va dando bandazos de un lado a otro y nunca se queda quieto. En una página lo adoras y en la siguiente lo coserías a collejas (o a hostias directamente). Néstor es así, no sabes cuál será su próximo paso, si la va a cagar o va a atinar. Un gran acierto por parte del autor la creación de esta figura.
Todo el peso de la narración recae sobre nuestro querido/odiado inspector. Seremos testigos tanto de su vida privada como de la investigación policial y veremos cómo en muchos puntos todo fluye por el mismo cauce, que avanzará por tortuosos canales y hará que no queramos perder detalle en ningún momento.
LOS BUENOS AUTORES NOVELES
Como lector, me encanta descubrir excelentes historias que se esconden detrás de creadores poco conocidos, y esta es una de ellas. Nos rodea un universo literario en el que muchas veces vende más un nombre que la trama que se esconde detrás. A muchas editoriales les cuesta una barbaridad dar oportunidades a autores que están empezando en este difícil mundo y nosotros, los amantes de la literatura, somos los más perjudicados. Existen multitud de narraciones que se quedan enterradas en un cajón cogiendo polvo y entrando en el olvido por falta de confianza en ellas.
Por suerte, este no es uno de esos casos. Gracias a Maximiliano y a su editorial he tenido el privilegio de descubrir una apasionante obra, y les estoy muy agradecido.
Tendré que seguir bien de cerca al autor, ya que aún no sé si amar u odiar a Néstor Bandama. Continuaré leyendo (ojalá sea posible) sus aventuras para decidirme. Creo que el inspector Bandama puede llegar a tener muchos grandes casos en los que involucrar a los lectores.
Título: El último combatiente
Autor: Maximiliano Rodríguez Vecino
Editorial: Serial Ediciones
Páginas: 230
Fecha de publicación: junio 2018
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